ENTREVISTA PARA LA REVISTA NOIS
Barcelona,
Mayo de 2002
Por
Guillermo Cárceles
Foto:
Paco Peregrín
Tórridas sensaciones
El
pasado mes de abril el escritor Pedro Menchén (Ciudad Real, 1952) presentó en
Barcelona la segunda novela de su trilogía “El amor oscuro” de la que ya había
editado en 1999 “Una playa muy lejana”. Ahora con “Te espero en Casablanca” nos
transporta a un exótico mundo en el que se desarrolla la trama de esta
historia.
N.: Pedro, ¿crees que
existe la literatura gay?
P.M.:
Existe la literatura. Lo mismo que no decimos que existe una literatura
heterosexual porque hay personajes heterosexuales, tampoco deberíamos
considerar que existe una literatura homosexual porque hay autores homosexuales
que escriben sobre personajes que también lo son. Creo que hay libros buenos o
malos, al margen de la tendencia sexual de los autores o de los personajes de
sus libros.
N.:¿Influye el hecho
de que seas gay en tus novelas?
P.M.:
En mi caso no, porque yo no planteo la problemática gay de mis personajes;
quiero decir que no describo traumas por el hecho de que sean gays, simplemente
se ven involucrados en cualquier circunstancia de la trama al margen de su
tendencia sexual.
N.: Pero no nos
negarás que un autor homosexual describirá esas situaciones con mayor
facilidad.
P.M.:
Evidentemente. Controla la situación pero repito que ése no es mi caso, pues
nunca he tenido ningún problema por el hecho de ser gay.
N.: La Real Academia
ha aceptado ya la palabra “gay”. ¿Con cuál te quedas: con “gay” o con
“homosexual”?
P.M.:
Las dos me parecen válidas. Acepto casi todas menos “maricón” o “marica” que me
parecen palabras horribles y espantosas.
N.: ¿Cómo
surgió la idea de Te espero en Casablanca?
P.M.:
De un viaje con un amigo. Tuve ciertas experiencias humanas que me motivaron a
escribir esta historia, pero yo no deseaba escribir el típico libro que se ha
escrito ya tantas veces sobre Marruecos. Quería reflejar, sobre todo, el
paisaje humano más que el topográfico o monumental de ese país desde la
perspectiva de un gay.
N.: ¿De los dos
personajes de la novela con quién te identificas más fácilmente?
P.M.:
Sin duda, con Félix, ya que está mucho más próximo a mi manera de pensar y
sentir, aunque no es un fiel retrato de mi persona.
N.: ¿Qué busca
realmente Félix en Marruecos?
P.M.:
Lo que busca es su chico ideal, el chico de sus sueños, pero quizá no lo ha ido
a buscar al sitio adecuado.
N.: ¿Podemos decir
que Marruecos se ha convertido ya en un “paraíso sexual” para muchos
homosexuales?
P.M.:
Creo que es un paraíso sexual aunque pocos se han atrevido a afirmarlo hasta
ahora, ni siquiera los turistas sexuales que van. En este sentido, creo que mi
novela da una visión distinta de Marruecos, rehuyendo los tópicos de siempre
sobre sus tradiciones, mitos y leyendas.
N.: ¿Crees que son
posibles las relaciones interraciales e interculturales?
P.M.:
Siempre son posibles pero sin garantías de éxito, pues hay muchas diferencias,
aunque, básicamente, todos somos humanos y es posible la convivencia
interracial.
N.: ¿Te espero en Casablanca es tu primera
novela de temática homosexual?
P.M.:
No. La primera novela fue Una playa muy
lejana. Esta es la segunda novela de la trilogía El amor oscuro, de la que la tercera entrega está pendiente. En
otras de mis obras hay algún relato gay pero también escribo historias
heterosexuales.
N.: ¿Hay sexo fuerte
en tu novela?
P.M.:
No. Se trata de una novela de sentimientos y, aunque también hay sexo y pasión,
lo que se persigue es el afecto y la realización de la convivencia con otra
persona: la búsqueda del amor a largo plazo, lo que puede parecer un tanto
iluso.
N.: ¿Podrías citarnos
algunas de las influencias que recibes?
P.M.:
Creo que no tengo influencia de ningún autor español o extranjero en estos
momentos. Quizá en mi primer libro hay alguna influencia de Kafka o de
Borges... ¡pero hace tantos años!
N.: ¿Qué opinas de la
publicación de cuentos y novelas juveniles de temática homosexual?
P.M.:
Me parece genial porque creo que los niños son los más intolerantes con los
gays: lo descubre, lo insulta, lo humilla y lo acosa... por eso es bueno educar
desde la infancia el respeto y la tolerancia hacia los homosexuales.
N.: ¿Puedes adelantarnos
algo de la próxima entrega de la trilogía?
P.M.:
Tendrá dos historias paralelas: una de juegos de seducción y otra de la rutina
del amor en la que se describe la convivencia de dos personas que se quieren
sin saberlo o se necesitan sin darse cuenta de ello.
N.: ¿Cuándo estará
lista?
P.M.:
Supongo que aún necesitaré un par de años, pero, antes, quiero terminar una
novela situada en el Benidorm de los 70, titulada Balada para un delincuente, que espero esté en el mercado la
próxima temporada.