ENTREVISTA PARA EL DIARIO INFORMACIÓN
Alicante,
5 de diciembre, 2004
Por
Carlos Ferrer
Foto:
Celestín Butacu
Pedro Menchén /
Escritor
“Para mí, ir a Benidorm fue como ir a
los mares del Sur”
Pedro Menchén, afincado
en Benidorm desde 1978, narrador que
se dio a conocer con dos premios literarios,
el Ciudad de Alcalá en 1988 y el Ciudad de Barbastro por su novela corta “Buen
viaje, muchacho”, está a punto de publicar dos nuevos libros, la traducción
de “Pobre tía Gertie” de David Allen White en la editorial mallorquina La Bolsa
de Pipas, y su última novela, “Y no
vuelvas más por aquí”, en la madrileña Odisea Editorial.
Una
nueva novela y la traducción de una obra de David Allen catapultan al narrador
afincado en Benidorm, Pedro Menchén, autor de “Te espero en Casablanca” y “Una
playa muy lejana”, a la palestra editorial.
Más
de 30 años afincado en Benidorm, ¿cómo lo encontró cuando lo conoció y cómo lo
ve ahora?
Era una ciudad tranquila, con pocos
coches y sin un solo semáforo, toldos de tela en las terrazas, que el viento a
veces arrancaba, sillas de caña y todo ese tipo de cosas. No había apenas
turistas españoles, todos los carteles eran en inglés y uno tenía la sensación
de estar en algún otro país, en alguna isla del Caribe o del Pacífico. Para mí,
ir a Benidorm fue como ir a los Mares del Sur. Después han construido
demasiado, no cuidan los espacios verdes, ya no hay toldos de lona, todo lo han
cubierto y acristalado. Y hay demasiados coches.
A
su faceta de narrador y cuentista, ahora se agrega la de traductor.
“Pobre tía Gertie” es un libro genial, de un humor muy sutil e
inteligente, aunque nada pedante. Su autor es un escritor norteamericano, David
Allen White, y estoy seguro
de que va a causar sensación.
¿”Y
no vuelvas más por aquí” puede ser considerado como un cuento de navidad
urbano, actual y desenfadado?
“Y no vuelvas más por
aquí” es una novela que escribí hace dos años y he vuelto a reescribir la
primavera pasada. Su argumento, básicamente, es un cuento de Navidad en forma
de thriller con sicarios colombianos. Tengo mucha fe puesta en ese libro que
ahora publica Odisea.
¿Cómo
avanza la escritura de “Balada para un delincuente”?
Ay, de momento tengo
abandonado ese libro. Lo empecé en los 70, lo continué en los 80, intenté
reescribirlo en los 90 y así estoy todavía. Quiero que sea mi gran libro sobre
Benidorm. Espero acabarlo algún día.
¿En
qué nueva obra se halla inmerso actualmente?
Llevo año y medio con
una novela situada en Estados Unidos y aún necesito uno o dos años más para
terminarla. Cuenta la historia de un piloto de avión que desapareció en el
Atlántico en 1966. Hay razones para suponer que dicho piloto simuló su muerte y
se estableció con otra identidad en otro país. Es posible que ya esté muerto,
pero tal vez no murió entonces. Parece ser que trabajó para la CIA y todo eso,
así que es un libro de investigación, no de ficción. Pero no quiero contar más
detalles. La historia es verdaderamente fascinante.
¿Qué
libro le hubiera gustado escribir y llegó tarde?
Me hubiera gustado escribir “Lolita”
o “Ana Karenina” o “Reflejos en un ojo dorado”, pero
supongo que nunca lo hubiera hecho tan bien, así que...
Si
su vida se pareciese a una película, ¿cuál sería?
Supongo que a alguna
del neorrealismo italiano. Cuando nací la vida no era fácil.
¿Usted
ha podido vivir de la literatura?
No, todavía no. Pero
eso me mantiene vivo y en contacto con el pueblo, al que pertenezco. De la vida
cotidiana y de su lucha surgen las historias y los personajes de mis libros.
¿Podemos
afirmar que sus historias laten casi a ritmo de fotograma?
Supongo que sí. Todo
el mundo me dice que mis historias se visualizan bien. Supongo que soy realista
hasta ese punto.