ENTREVISTA PARA LA REVISTA S@L

Benidorm, nº 8, del 23 al 29 de diciembre de 2005

 

 

“La literatura me gusta, pero vivir es mucho más importante”

 

El benidormense Pedro Menchén, publica “Y no vuelvas más por aquí”

 

Pedro Menchén (Argamasilla de Alba, Ciudad Real, 1952), acaba de publicar un cuento de Navidad en clave de “thriller” titulado Y no vuelvas más por aquí. Sin embargo, su argumento no tiene nada que ver con el tono moralizante de los escritos de esta época porque al relato sentimental se suman las presencias de un sicario y un gay que da como resultado una “novela inclasificable”. Así puede ser también el estilo de este manchego afincado en Benidorm en 1977, un nuevo realismo con una prosa asequible para todos los públicos. La novela la acaba de publicar Odisea Editorial y se suma a ¿Alguien es capaz de escuchar a un hombre completamente desnudo que entra a medianoche por una ventana de su casa? (premio Ciudad de Alcalá); a la novela corta Buen viaje, muchacho (premio Ciudad de Barbastro); y a la novela larga Una playa muy lejana.

 

¿Por qué escribe en esta época un cuento de Navidad?

Evidentemente no estamos ante un cuento de Navidad como los que escribía Dickens, por ejemplo. No es un cuento de Navidad tradicional, sino un “thriller” en forma de cuento navideño con un joven gay y un sicario colombiano, entre otros personajes. Tiene un argumento muy trepidante, con algo de intriga y violencia, como corresponde a este género, pero en un escenario navideño, y con una historia de amor como paisaje de fondo. Hay, por otro lado, en el libro cierta reflexión moral sobre la violencia. No he querido, en fin, escribir sólo un divertimento, sino algo que también haga pensar.

 

¿Y cuál es la motivación para elegir ese tema?

Cada libro nuevo que escribo supone para mí un reto. Ya había escrito un psicodrama, una novela de aventuras urbanas, un libro de viajes donde planteaba la problemática del turismo sexual, etc. y ahora me apetecía hacer algo distinto.

 

¿No es moralizante escribir un libro así en la época en que nos encontramos?

No, en absoluto. Yo soy ateo, de modo que mi Navidad no podía ser religiosa. Pero la Navidad es una atmósfera y un ambiente social que nadie puede eludir. Es también una época del año con cierta carga emotiva y sentimental. Pues bien, yo quería escribir una historia emotiva y sentimental con la Navidad como disculpa y la aderecé con la presencia de un sicario colombiano, que es quien lleva la parte del “thriller”. El resultado es, quizá, una novela inclasificable. Pero nada moral, por supuesto. Hay quien dice que es mi mejor novela pero yo no lo sé.

 

¿Qué otros libros tiene editados?

En total, hasta la fecha, he publicado seis libros (cuatro novelas y dos colecciones de relatos), además de una traducción del inglés. Casi todos ellos los he escrito en Benidorm. En su mayor parte, sus historias transcurren en Benidorm o terminan en Benidorm... No ocurre así con “Y no vuelvas...” cuya acción transcurre en Madrid.

 

No es un escritor que tenga mucha repercusión a pesar de los premios que tiene ¿cuál ha sido su trayectoria?

Publiqué mi primer libro gracias a un premio literario, el Alcalá de Narrativa, allá en 1988. El segundo, una novela corta, lo publiqué también gracias a otro premio, el Ciudad de Barbastro. Después publiqué otros libros en editoriales comerciales de Madrid o Barcelona. Pero no soy un escritor mediático. Vivo apartado de los medios y de la televisión. Si quisiera ser un escritor mediático me habría instalado en Madrid.

 

¿En qué trabaja en estos momentos? ¿Qué proyectos tiene?

Tengo varios libros a medias. Uno de ellos situado en Estados Unidos, una especie de biografía sobre un aviador que desapareció en el Atlántico y que posiblemente simuló su muerte para reiniciar una nueva vida en otra parte. Una historia fascinante en la que llevo trabajando varios años. Pero no puedo terminarla sin antes viajar a USA para documentarme “in situ”. Lo haré en la primavera de 2006. Tengo otros libros sin concluir, una novela sobre los años 70 en Benidorm, por ejemplo. Y muchas otras cosas. Pero no quiero olvidarme de vivir, de beber cerveza en los bares con los amigos y todo ese tipo de cosas. La literatura me gusta, pero no es lo más importante. Vivir es siempre mucho más importante.